Título:
El mejor lugar del mundo es aquí mismo
Autores:
Francesc Miralles y Care Santos
Editorial:
Urano
ISBN: 9788479536886
Páginas:
152
Precio:
15 €
Sinopsis
Iris tiene 36 años y está destrozada desde la
muerte de sus padres en un accidente. Una tarde fría y gris en la que no puede
dejar de llorar, sumida en su tristeza, empieza a dar vueltas sin rumbo por el
barrio para evitar volver, sola, a su casa. Justo cuando piensa en cometer una
locura, descubre un pequeño café en el que nunca antes se había fijado. Su
extraño nombre «EL MEJOR LUGAR DEL MUNDO ES AQUÍ MISMO», le intriga tanto que
decide entrar a curiosear. Allí conoce a Luca, con quien charlará durante seis
tardes consecutivas en diferentes mesas donde sucederán cosas maravillosas.
Iris tiene la impresión de que Luca sabe mucho más
de la vida de lo que le correspondería por su formación modesta. Mientras se
enamora lenta pero irremisiblemente de él, hablan entre aromas de chocolate de
todo aquello que necesita saber para su existencia. Hasta que la séptima tarde,
Luca desaparece. Pronto comprende que no acudirá más al café y, desesperada, se
entrega a buscarlo sin pausa. En el local abandonado donde había estado el café
encontrará pistas que le desvelan un enigmático pasado. Pero la revelación más grande,
que dará un giro de 180° a su vida y su visión del mundo, está aún por llegar…
Esta novela inspiradora tiene la sabiduría y la
capacidad de conmover de «Martes con mi viejo profesor», junto con la magia
romántica de «Ojalá fuera cierto». Un pequeño curso de felicidad cotidiana que
despertará en los lectores emociones inolvidables y les abrirá los ojos a la
magia de la vida.
Comentario personal:
Tengo
que admitir que soy una de esas personas que normalmente rehúye de todas las
lecturas que puedan acercarse al género de autoayuda, y sin embargo, sea por una cosa o por otra,
ya me he leído unos cuantos. En esta ocasión, pasé el fin de semana con una
amiga que se lo estaba leyendo, y como es una lectura tan cortita, decidí
cogérselo prestado a ver qué tal.
El
argumento del libro ya viene destripado en la sinopsis de la contraportada, en
mi opinión, incluso, con alguna frase cargada de spoilers innecesarios. El
libro te hace reflexionar a través de sus protagonistas, vemos cómo una persona
que está hundida y sumida en la tristeza va dando pequeños pasos para recuperar
la ilusión, cosas que todos podríamos hacer, aceptando la realidad y tomando decisiones
ante lo que nos hace infelices. Esto último de coger el toro por los cuernos es
el mensaje que más me ha gustado de toda la lectura.
En
mi caso, valoro más estos libros cuando estoy pasando por una mala época, cuando estoy feliz y contenta estoy mucho
menos receptiva a las enseñanzas que traen consigo. La parte romántica de la
historia me ha costado creérmela y eso ha influido en mi valoración global. En
resumen, El mejor lugar del mundo es aquí
mismo me ha hecho pasar un rato entretenido pero tampoco me ha dejado
huella.
Lana
Drown.